
Como todos sabemos, los problemas siempre existen, y esa vez no fue la excepción, ya que da inicio a lo que muchos conocemos como la “Batalla de Seattle”; se le conoce así al movimiento que se generó por la resistencia al capitalismo, es decir, la Organización Mundial del Comercio (OMC).La batalla de Seattle inicia desde antes del 30 de noviembre, pero es justo ese día cuando se logra una de las más grandes manifestaciones (del mundo), en la cual fueron participes: EEUU, Canadá, América Latina, Asia y África. Tenía como objetivo bloquear las puertas del Teatro Paramount, en donde se celebraría la Reunión mas importante de OMC donde se tratarían temas como: reforzar el control de los capitalistas estadounidenses sobre la agricultura de los países oprimidos, aumentar la venta de sus productos agrícolas en el mundo, y extender el grado de penetración de sus industrias de servicios financieros y de telecomunicación a otros mercados internacionales.
El 30 noviembre, 50 000 personas de todo el país y del mundo se reunieron en las calles de Seattle. Desafiando el gas lacrimógeno, el gas pimienta, las granadas de persecución, las balas de goma y los policías de motín. Fue un increíble festival de desafío, color, música, teatro y celebración. Los manifestantes ocuparon todo el espacio alrededor del Centro de Convenciones; los estibadores del sindicato ILWU paralizaron los muelles de Seattle y muchos otros a lo largo de la costa oeste; 25.000 miembros de sindicatos protestaron en el centro Memoria. Al mediodía se sumaron alrededor de 3000 a 4000 personas de la Asamblea Popular, organizada por el grupo filipino Bayan-USA. La Asamblea Popular invitó a delegados de muchos países a una reunión para condenar la globalización imperialista y trazar vínculos entre varias luchas.
Luego se sumaron miles de sindicatos, grupos ambientalistas, grupos a favor de la justicia comercial, estudiantes, gente de la clase media, organizaciones religiosas, etc. En esta manifestación surgieron muchas insignias, por ejemplo “¡Abajo el imperialismo estadounidense!”, “¡Abajo la OMC! ¡Basta ya!”, “Shut’em down! Shut’em down!" (que las cierren), “we are winning, don’t forte [estamos ganando, no lo olvides]”. Alrededor de las 5 p.m., el alcalde declaró estado de emergencia y la policía lanzó gas lacrimógeno por toda la zona; después de varias horas de batalla, logró despejar las calles. Pero al final de todo salieron triunfantes los manifestantes ya que fue cancelada la reunión.


En esta batalla el mundo entero condenó a la OMC y la globalización imperialista, y se sacaron a la luz del día los repugnantes negocios que trafica la OMC. La salvaje realidad de la democracia en Estados Unidos recorrió el mundo entero en imágenes de policías de motín disparando gas lacrimógeno y la Guardia Nacional patrullando el centro, esto se logró gracias a la ayuda de todos los medios de comunicación que constantemente mantenían informado al mundo.

Autor: Marín Marcelo Julissa Monserrat
Fuentes:
ORFEO. La Batalla de Seattle.Informe de la "zona de guerra'' de la OMC. Fecha de publicación. 12 de Diciembre de 1999. Fecha de consulta: 29 de noviembre de 2014.
ERIC RODRIGO. La Batalla de Seattle. Rebelión. Fecha de publicación 18 de diciembre de 2009. Fecha de consulta: 29 de noviembre de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario